sábado, agosto 26, 2006

effect

Después del silencio, ayer fui a recoger las fotos. Tomé el sobre sin mirarlo y lentamente me dirigí a aquel café, y me senté en aquella mesita de la esquina, ¿recuerdas? esa, la del costado de la pareja discutiendo en su idioma, en aquél que tu conoces, y que traduciste toda, para nuestro deleite, y hasta insana curiosidad. Esa mesita que daba a la plaza, la plaza alegre esa, pero con la fuente sedienta.
Pedí un café, del negro, y un gran sorbo de aire me dio la fuerza necesaria para empezar. Y ahí estaban, ahí estábamos. En un instante. Instantes atrapados. Y el efecto opuesto al que creí. No pude detenerme, de pronto pude volver a sentir las voces, los aromas, las palabras, ¡las risas!...y entenderlo todo. Hermosa retrospectiva.
Yo me entero ahora de lo triste que estás. No saber qué hacer con el resto de la vida. La hermana sister me dice “prefiero decir no sé que hará el resto de mi vida conmigo... después de todo, ya con tantas responsabilidades para qué una más.” (espero que hayas sonreido un poco).
Después pedí otro café, por tí. Y me puse a escribir notas detrás de cada foto, como suelo hacerlo, para cuando olvide.
La fuente ya no está sedienta. Hasta niños vi mojándose las cabecitas..."no estresarme, no estresarme" (¿adivinas a qué foto le escribí esa nota?)...

viernes, agosto 18, 2006

un robo

A lo que se resumen las últimas horas. De lo dramático y lo risible. La isla está en calma. Pero el silencio es tan ensordecedor. De cuando en cuando, se escuchan risas de niños... y ella se acuerda de antes, de cuando era una anciana; y entonces ríe con ellos, para no volver a aquellos años. Pero teje.
Y decide robarte esto Buma, tan oportuno y hermoso. Tan tuyo.
I
La sangre quiere sentarse
Le han robado su razón de amor.
Ausencia desnuda.
Me deliro, me desplumo.
¿Qué diría el mundo si Dios
lo hubiera abandonado asi?
II
Sin ti
el sol cae como un muerto abandonado
Sin ti

me tomo en mis brazos
y me llevo a la vida
a mendigar fervor.

El ausente
Las aventuras perdidas (1958)

martes, agosto 15, 2006

hermana sister

"Acabo de regresar. Ya veo el por qué de la desesperación de Buma. Estuve encerrada en la habitación del hotel casi todo el tiempo. Cualquiera diría que fui una tonta por gastar todos esos dólares en pasajes. Y más en hospedaje. La verdad, no sé por que lo hice. Ya está, lo hice. Y recorrí las calles que Buma. Y las odié. Aún recuerdo el rostro de ese hombre en el taxi, que casi me hipnotizó y me quitó 100 billetes. Ya te lo contaré bien luego. Cuando esté de humor. Y ya, si no estaba en el hotel, estaba comprando discos o libros. Las librerías con los mejores libros y muy buenos precios, con cafés en ellas. Y aquel cielo negro y las calles tan anchas, y la desesperante pobreza. Qué afectada al ver los ojos de aquellas personas mendigando, cabellos claros, ojos azules, verdes... piel blanquísima, sería casi imposible ver a alguien así de pobre en mi ciudad. La mirada de la gente. La obsesa mirada. Lógico, era el punto negro en la marea blanca. Tuve que dejar de mirar adelante y esquivar su insistencia. Me sentí bicho raro como nunca. Como ella en su ciudad. Me atemorizó la ciudad. No quería salir del hotel, era como Europa, fría y distante. Amenazante. La gente te mira mucho. Los hombres te gritan "morocha". No veía las horas de regresar a mi ciudad. Mi horrible y adorada. La amo mucho. Después de todo, yo soy más sucia que ella. "
reciente mensaje, de una hermana, que al otro lado de la isla siempre me hace sonreir.

lunes, agosto 14, 2006

anuncio

Yo un día
me voy a morir
de tanto vivir en tí
y voy a dejar mi cuerpo
ahí tirado y muerto
mientras mi alma goza
baila
ríe
llora
y hace el amor en tí

yo un día
me voy a cansar de hablar
de contar
de declarar
de confesar
porque lo sabes ya todo
todo
todo
de mí

y pretender
que no
es una gran falacia
porque ya no hace falta
contar
declarar
ni confesar
de mí
cuando tanto
tanto
tanto
vivo yo en tí.

martes, agosto 01, 2006

día

Yo no escribo sobre ello más,
escribo sobre lo otro
porque morí en vida
alguna vez
y desperté
del largo sueño

y descubrí
que esa pregunta
que alguna vez
hiciste Buma*
tenía una respuesta
porque un dia
miras dentro
y al ver sangre correr
te ves a tí
cual hermoso color
que brilla
y alimenta
y no es ello
es vida

miro el reloj
cuento las horas
horas inversas
para sentirte
olerte
tocarte
oirte
y hablarte
sin nada más
de por medio
que el aire
que respiras
y ese inexplicable
calor

* ¡Tanta vida Señor!
¿Para qué tanta vida?