eres linda, niña...
...díjome J. hoy. Y me quedé ahí sonriendo sin saber qué más hacer. Tan típico en mi. Y después de una pausa solo “gracias”. Cuando miro sus ojos hay algo que aun no entiendo. Sus ojos de mi color favorito. Y sus dientes de conejo. Sé que no estará por acá mucho tiempo, por mi isla, lo sé.
Hoy me contó también que se ve con una chica budista. Le pregunté si le gustaba. Me dijo que sí pero que no. Tan típico en él. Yo le dije que me estuve viendo con un chico que trabaja en el real congreso de la república. Que cuando lo conocí y me preguntó qué hacía, sin casi escucharme dijo: “yo trabajo en el congreso”, y yo, siempre tan dulce repliqué con una sonrisa: ¿y no te da vergüenza?. Chico del congreso me dijo “no seas mala” y echó a reir, yo también. Lo siento, es que a veces mi lengua se transforma en una áspid. Pero sí, soy linda J.
Hoy me contó también que se ve con una chica budista. Le pregunté si le gustaba. Me dijo que sí pero que no. Tan típico en él. Yo le dije que me estuve viendo con un chico que trabaja en el real congreso de la república. Que cuando lo conocí y me preguntó qué hacía, sin casi escucharme dijo: “yo trabajo en el congreso”, y yo, siempre tan dulce repliqué con una sonrisa: ¿y no te da vergüenza?. Chico del congreso me dijo “no seas mala” y echó a reir, yo también. Lo siento, es que a veces mi lengua se transforma en una áspid. Pero sí, soy linda J.